Estaba totalmente decidida, Belén lo iba a hacer, iba a hablarle, pero cambiaría de opinión como hacía siempre que decidía hacerlo. Aun que esta vez parecía diferente, su mirada era más intensa y tenia es expresión que pone siempre que está segura de algo.
Y lo hizo, le hablo, todo fue un fracaso.. ella ni la miro.
Cuando Belén llego a casa se puso a llorar, llegó la hora de cenar y su madre la llamó, y ella bajó con los ojos cristalinos, cenó y volvió a su cuarto donde siguió llorando. A la mañana siguiente se despertó con los hinchados y rojos. Encendió el ordenador, se puso en su perfil y allí vio que tenia un mensaje privado, era de ella, entusiasmada lo leyó, ponía que sentía no haberle hablado que era porqué le ponía muy nerviosa, que le gustaba mucho. En ese momento Belén cogió rápidamente su teléfono de hamburguesa, le llamó, quedaron en verse esa misma tarde donde hablarían de que harían y juntarían sus cuerpos hasta el fin de sus vidas.
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